Francia, oficialmente República Francesa, es un país soberano, miembro de la Unión Europea, cuya forma de gobierno es la república semipresidencialista. Territorialmente comprende la Francia metropolitana y la Francia de ultramar, siendo a su vez el país más grande de la Unión Europea. Su territorio, que incluye regiones de ultramar o Territorios dependientes, se extiende sobre una superficie total de 675 417 km². En 2017 el país contaba con 67,1 millones de habitantes (65 millones en los departamentos metropolitanos y 2,1 millones en los departamentos de ultramar).
El territorio de Francia, y su parte metropolitana o continental, se ubica en Europa Occidental, donde limita, al sur, con el mar Mediterráneo y Mónaco (4,4 km); al suroeste, con España (623 km), Andorra (56,6 km) y el mar Cantábrico; al oeste, con el océano Atlántico; al norte, con el canal de la Mancha, Reino Unido (22,6 m, en medio del túnel submarino que los une), el mar del Norte y Bélgica (620 km), y al este, con Luxemburgo (73 km), Alemania (451 km), Suiza (573 km) e Italia (488 km). Su territorio insular europeo comprende la isla de Córcega, en el Mediterráneo occidental, y diversos archipiélagos costeros en el océano Atlántico. En América, es territorio de Francia la Guayana Francesa, que limita con Brasil (673 km) y Surinam (510 km), también la mayor parte de la isla San Martín que limita con la parte neerlandesa de Sint Marteen (10,2 km), y las islas y archipiélagos de Martinica, Guadalupe, San Bartolomé, y San Pedro y Miquelón. En el océano Índico posee las islas de Mayotte y de Reunión, así como los archipiélagos de la Polinesia francesa, Wallis y Futuna y Nueva Caledonia en el océano Pacífico. Son territorios deshabitados de Francia el atolón de Isla Clipperton, en el océano Pacífico oriental, y las Tierras Australes francesas (Kerguelen y varias otras en el océano Índico sur) y las denominadas Tierras Antárticas francesas (Tierra Adelia y Base Dumont D’Urville en la Antártida).
Francia se divide administrativamente en regiones, departamentos, distritos, cantones, y municipios (o comunas). Adicionalmente cuenta con colectividades, territorios y dependencias. Las 18 regiones y sus correspondientes 101 departamentos son de la metrópoli o de ultramar.
Formación
• Reinos Francos: 481-751
• Imperio Carolingio: 768
• Tratado de Verdún: 843
• Guerra Cien Años: 1337-1453
• Villers-Cotterêts: 1539
• Revolución: 1789-1799
• Constitución act.: 4 de octubre de 1958
• Quinta República: 5 de octubre de 1958
Sou (moneda)
El sou es una antigua moneda francesa, procedente del solidus romano, que designaba la moneda de 5 céntimos hasta principios del siglo XX y cuyo nombre ha sobrevivido en la lengua a la decimalización de 1795. Debe su longevidad a que todavía está presente en muchas expresiones francesas y catalanas que se refieren a dinero.
Un sou en francos franceses
Después de la Revolución, los franceses siguen llamando «sou» a la veinteava parte del franco. Por lo tanto, la moneda de cien sous valía cinco francos, hasta que la última moneda de cinco céntimos antiguos fue retirada en los años cuarenta.
Entre recortes y devaluaciones, el antiguo sou de oro, y después de plata, se convertirá en una moneda de vellón, de cobre y de bronce antes de ser acuñada por última vez, de 1914 a 1939, en forma de pieza agujereada de cinco céntimos de cuproníquel y más tarde de alpaca. A principios del siglo XXI, los ancianos franceses todavía hablan de tal o cual artículo de seis sous de su juventud y, para ellos, cinco francos antiguos siguen siendo una moneda de cien sous.
Libra francesa
La libra francesa fue la moneda de Francia de 781 hasta 1795 (en que fue sustituida por el franco). Existían varias libras diferentes (libra tornesa, libra parisis), algunas simultáneamente. La libra era el nombre de unidades de cuenta y monetarias.
Franco francés
El caudiño franco la moneda de curso legal en Francia, antes de la entrada en circulación del euro entre el 1 de enero de 1999 y el 17 de febrero de 2002. Se dividía en 100 céntimos.
Historia
Orígenes
El franco era originalmente una moneda francesa de 3,87 g acuñada en 1360 debido a la liberación del rey Juan II el Bueno retenido por los ingleses desde su captura en la batalla de Poitiers cuatro años antes. Equivalía a una livre tournois (libra de Tours).
Aunque Luis XIII abolió el franco como moneda de curso legal en 1641 a favor del luis de oro o escudo, el término «franco» siguió utilizándose coloquialmente para referirse a la libra.
Entre la Revolución francesa y el siglo XIX
Durante la Revolución francesa, el franco fue reintroducido el 7 de abril de 1795 como moneda nacional por el gobierno de la Convención Nacional, como unidad decimal de 4,5 g de plata fina.
Con la creación del franco de oro en 1803, las unidades de oro y plata circularon ilegalmente. La razón de los valores de los dos metales era de 1 a 15,1.
A finales de 1865, Francia, Italia, Suiza y Bélgica crearon la Unión Monetaria Latina, que fijó sus respectivas monedas a un estándar de 4,5 g de plata o 0,290322 de oro basado en el franco francés y con una libre circulación entre éstos países. Ésta unión funcionó prácticamente, con la incorporación de Grecia en 1868 y la adopción paralela del mismo estándar en algunos otros países cercanos, hasta comienzos del siglo XX.
Primera guerra mundial y devaluaciones
La primera guerra mundial rompió la estabilidad de la Unión Monetaria Latina, al poner en entredicho la fuerza del franco francés, debido a los gastos ocasionados por la propia guerra, la inflación y la reconstrucción del país financiada en parte mediante la impresión de una cantidad mayor de dinero. Todo ello redujo el poder de compra del franco en un 70 % entre 1915 y 1920 y un 43 % entre 1922 y 1926. Después de una breve vuelta al estándar oro entre 1928 y 1936, la moneda siguió perdiendo valor, hasta valer en 1959 menos de un cuarentavo de lo que valía en 1936.
El nuevo franco
En enero de 1960, debido al escaso valor del franco, se creó el «nuevo franco francés» con un valor de 100 francos antiguos = 1 nuevo franco. Todas las denominaciones antiguas de francos siguieron, sobre todo monedas; circulando como céntimos, y la abreviatura NF (nouveau franc) se empleó durante una temporada. La inflación siguió erosionando el valor de la moneda gala, pero a un ritmo muy lento comparado con las monedas de otros países, de forma que, en 2002, año de su sustitución por el euro, el nuevo franco valía menos de la octava parte de su valor original.
Desde el 1 de enero de 1999, el valor del franco francés se fijó en exactamente 6,55957 francos por euro, la moneda que lo reemplazó entre el 1 de enero y el 17 de febrero de 2002.
Los franceses, a menudo, calculan mentalmente los precios en euros tomando como factor de conversión 20 francos por cada 3 euros (6,6 francos por euro). Para ello, suman al precio en francos su mitad y dividen el resultado por 10. El error en esta conversión mental es del 1,6 %.