Andorra, oficialmente el Principado de Andorra, es un pequeño país sin salida al mar ubicado en el corazón de los Pirineos, entre Francia y España. Conocido por sus impresionantes paisajes montañosos, sus pueblos pintorescos y sus excelentes estaciones de esquí, Andorra es un destino turístico popular en Europa.

Las raíces de Andorra se remontan a la Alta Edad Media, cuando se convirtió en un condado bajo la protección conjunta del obispo de Urgell (España) y del conde de Foix (Francia). Esta peculiar situación ha dado lugar a un sistema de coprincipado único en el mundo, en el que el obispo de Urgell y el presidente de Francia comparten el título de copríncipes de Andorra.

Andorra es un país eminentemente montañoso, con picos que superan los 3.000 metros de altitud. Sus paisajes son ideales para practicar deportes de invierno como el esquí y el snowboard, pero también ofrecen numerosas rutas de senderismo y ciclismo en verano. El valle de Arinsal y la estación de esquí de Grandvalira son algunos de los destinos más populares.

La cultura andorrana es una mezcla de influencias catalanas, francesas y españolas. El catalán es la lengua oficial, aunque el francés y el español también son ampliamente hablados. Las tradiciones locales se mantienen vivas, especialmente en los pueblos más pequeños, donde se celebran fiestas y festivales a lo largo del año.

Andorra ha experimentado un gran crecimiento económico en las últimas décadas, gracias en gran parte al turismo y al comercio. El país es conocido por sus tiendas duty-free, que atraen a compradores de toda Europa. La banca y los servicios financieros también son sectores importantes de la economía andorrana.

Andorra ha carecido históricamente de moneda oficial.​ Hasta la introducción del euro en España y Francia, la peseta española y el franco francés fueron las monedas usadas de facto. El 1 de enero de 2002 comenzó la puesta en circulación del euro y este se convirtió en la moneda de facto del país. Los presupuestos del Consejo General se hacían en pesetas.

El 1 de abril de 2012, entró en vigor un acuerdo monetario que permitía a Andorra usar el euro de manera oficial así como acuñar sus propias monedas de euro.​ La primera emisión de monedas de euro de Andorra tuvo lugar en diciembre de 2014.

Pesetas y francos
Hasta la introducción del euro en España y Francia en el año 2002, se utilizaron dos monedas de valor fiduciario en el mercado de cambio, sin emitir monedas ni billetes de curso legal:

El franco andorrano (ADF) con una paridad ligada unilateralmente al franco francés (1 ADF por 1 FRF).
La peseta andorrana (ADP) con una paridad ligada unilateralmente a la peseta española (1 ADP por 1 ESP).

Emisión de pesetas

Durante la guerra civil española, debido a la escasez de moneda fraccionaria, el Consell General consideró necesario imprimir papel moneda por primera y única vez. Se trataba de billetes para la circulación interna del Principado que representaban vales por el valor de pequeñas fracciones de billetes, impresos en Toulouse, del Banco de España de veinticinco pesetas y superiores.

Se hicieron dos series. La primera, impresa en color azul, incorporaba billetes de una peseta, dos pesetas, cinco pesetas y diez pesetas. Posteriormente entró en circulación una nueva serie de color marrón, con valores de cincuenta céntimos y una, dos, cinco y diez pesetas.