MALAYA Y BORNEO BRITÁNICO
La Malasia Británica no era un territorio unificado, sino un conjunto de estados y colonias en la península de Malaca y la isla de Borneo que estuvieron bajo el dominio del Imperio Británico durante buena parte de los siglos XIX y XX. Este conglomerado de territorios, cada uno con sus particularidades y grados de autonomía, experimentó una profunda transformación bajo el influjo británico, dejando una huella imborrable en la historia y la sociedad de la región.
Los británicos llegaron a la región con el objetivo de establecer puestos comerciales y controlar las rutas marítimas. Con el tiempo, su presencia se consolidó, dando lugar a una compleja red de relaciones políticas y económicas entre los estados malayos y la Corona Británica. Algunos estados, como los Estados Malayos Federados, cedieron parte de su soberanía a Gran Bretaña a cambio de protección y asesoramiento, mientras que otros, como los Estados Malayos no Federados, mantuvieron una mayor autonomía. Además, existían las Colonias del Estrecho, territorios bajo control directo de la Corona Británica, y protectorados como Sarawak y Sabah en Borneo.
El legado británico en la región es multifacético. Por un lado, introdujeron un sistema administrativo basado en el modelo británico, construyeron infraestructura y promovieron la economía de plantación, especialmente la de caucho y estaño. Sin embargo, también impusieron su cultura y su visión del mundo, lo que generó tensiones y conflictos con las poblaciones locales. La llegada de trabajadores de China y la India aumentó la diversidad étnica de la región, pero también generó desigualdades y tensiones sociales.
A mediados del siglo XX, las presiones nacionalistas y los cambios en el orden mundial llevaron a la descolonización de la región. La formación de la Unión Malaya en 1946 fue un primer paso hacia la independencia, pero la oposición de los nacionalistas malayos llevó a su disolución dos años después. La Federación Malaya, establecida en 1948, logró finalmente la independencia en 1957, marcando un hito en la historia de la región.
En resumen, la Malasia Británica fue un período crucial en la historia del sudeste asiático. El legado británico, con sus luces y sombras, continúa influyendo en la política, la sociedad y la economía de la región hasta el día de hoy.
Dólar de Malaya y Borneo
El dólar fue la moneda de curso legal de la Malaya, la Colonia de Singapur (hasta 1963, cuando se fusionó con Malasia para luego independizarse y volverlo usar como la República de Singapur), Sarawak, Borneo y Brunéi desde 1953 a 1967. Estaba dividido en 100 centavos. Tras la independencia de Malaya en 1957 y la formación de Malasia en 1963, se siguió utilizando esta moneda, lo mismo que hizo Singapur en 1965.
La institución encargada de emitir el dólar de Malaya y Borneo era el Consejo Monetario para Malaya y Borneo Septentrional. Se dividía en 100 centavos y sustituyó al dólar de Sarawak, al dólar de Borneo y al dólar malayo a la par. Al igual que su predecesor, 1 dólar equivalía a 2 chelines con 4 peniques.
En 1967 el dólar fue sustituido por nuevas monedas: el ringgit malayo, el dólar de Singapur y el dólar de Brunéi, todas a la par. El Consejo Monetario finalizó sus funciones en 1979.
Cuando se devaluó la libra esterlina en 1967, los billetes existentes perdieron su valor en un 15%, pero siguieron siendo de curso legal hasta 1969, fecha en la que se estableció un nuevo cambio de 85 centavos por un nuevo dólar. Los billetes emitidos en la nueva moneda no se devaluaron. Esta situación desembocó en huelgas y otros incidentes en Penang.
Billetes
El 21 de marzo de 1953 se emitió la primera serie de billetes firmados por el director del Consejo Monetario, W.C. Taylor. Los billetes de 1, 5 y 10 dólares se imprimieron en Waterlow & Sons, los de 50 y 100 dólares en Bradbury, Wilkinson & Co, y los de 1.000 y 10.000 dólares en Thomas de la Rue. Como medidas de seguridad para evitar la falsificación se añadió una marca de agua con la cabeza de un león.