El Decreto del Poder Ejecutivo N° 2.128 del 10 de octubre de 1991 dispuso la puesta en vigencia, a partir del 1 de enero de 1992, de la LÍNEA PESO.
En un contexto económico de hiperinflación de los precios, en 1991, el presidente Carlos S. Menem promulgó la Ley de Convertibilidad Nº 23.928 (27 de marzo de 1991), por la que se estableció una equivalencia de la nueva unidad monetaria denominada «Peso Convertible», con 10.000 australes de la línea anterior.
Se estableció una paridad de un peso ($1) equivalente a diez mil australes (A 10.000). El peso era convertible con el dólar de los Estados Unidos, a una relación un peso ($1) por cada dólar. Los billetes emitidos en esa oportunidad llevaban la leyenda «convertibles de curso legal».
Los billetes se ilustraron incluyendo los retratos de personalidades históricas argentinas del siglo XIX y con escenas históricas o edificios vinculados a los protagonistas retratados en cada ejemplar de papel moneda.
Los billetes de esta serie de Peso Convertible tienen un tamaño uniforme de 155 mm de ancho y 65 mm de alto. El papel utilizado es 100% de fibra de algodón, con un peso de 83 gr/m2, exento de fluorescencia a la luz ultravioleta, realizándose la impresión en tres etapas sucesivas, empleando sistemas de impresión offset, calcografía y tipografía.